En esta vida todos sufrimos dificultades. Nuestra manera de responder a dificultades forma nuestro caracter. ¿Por qué permite Dios, sufrimiento y dificultades? -Dios permitió que Jesus sufriera para dar vida eterna y permite que nosotros suframos para formar la vida de Jesús en nosotros.
En nuestras iglesias creemos que es nuestro deber ofrecer consejo y apoyo a los miembros que se hallan en dificultades económicas. Se les pide a los diáconos o a otras personas que sirvan de consejeros o fiduciarios. Ayudar a un hermano o a una familia de esta manera es un acto de servicio.
Hay un problema serio en las escuelas, el embarazo en la adolescencia. Este artículo discute las razones a la raíz de este problema y pone la necesidad a los padres de involucrarse en la enseñanza sexual a sus adolescentes.
Hoy tenemos la oportunidad de recibir esa blancura en nuestra alma. Dios desea hacer la obra en cada persona y nos da la invitación. Al que recibe la invitación de Dios, sus pecados le serán perdonados por medio de la sangre de Jesús. Serán emblanquecidos como la nieve y como la lana blanca.
Cómo combatir el desánimo en la vida espiritual.
“Fue el tiempo más oscuro y doloroso que atravesaría. Sentía como si me despedazaban el corazón. Incluso con toda la infidelidad y el abuso, no había esperado esto. Me sentía abandonada, rechazada y destrozada”.
Como satanás entra en tu cabeza
La adolescencia es una etapa de la vida muy importante en la cual la persona toma muchas decisiones que forman sus convicciones y su carácter. Durante esa etapa el joven pasa el proceso de maduración; cambia de un niño que depende intelectual y espiritualmente de sus padres a un adulto.
Convicción sobre el uso de la tecnología.
Al estudiar lo que Jesús enseñó sobre las relaciones en el matrimonio, vemos que la ley de Cristo exige un corazón puro, un corazón fiel y único. La ley de Cristo nos revela que el matrimonio une a la pareja en una sola carne, y que esta unión queda firme mientras ambos vivan.
La regla de Cristo llega más al grano que la ley de no matar del Antiguo Testamento. Moisés dijo: “No matarás”, pero Jesús trata con la raiz del problema del homicidio: el enojo. No trata sólo con el acto físico, sino con lo que hay en el corazón. La ley de Cristo exige que amemos al prójimo.
Los caminos y designios de Dios son un misterio para mí. ¿Por qué se complace él en perdonar mis pecados, convertir la ceniza en gloria, y utilizar cosas de mi historial de errores en la construcción de un hermoso templo para su gloria? Ciertamente, los caminos de Dios son incomprensibles.
¿Ha visto usted la sangre derramada en las guerras? ¿Ha visto usted la furia de incendios e inundaciones? ¡Pues usted no ha visto nada todavía!