En las iglesias de hoy día, se habla mucho del discipulado del creyente. En las librerías cristianas se hallan muchos libros sobre el tema. Pero, ¿será posible que en nuestro intento de entender y tratar este tema, hemos perdido el verdadero significado de la enseñanza de Jesús?
La historia de Balaam nos enseña a dónde lleva el camino del que no acata la Palabra de Dios. Nos exhorta a no seguir la avaricia del corazón, a tomar en serio la Palabra de Dios, y a no buscar la manera de cambiarla y negociar con Dios acerca de ella. Así no seremos inútiles en su reino.
¿Cuál es nuestro deber como seguidores de Jesús hacia las autoridades civiles? ¿Cuál debe ser nuestra actitud para con ellas? ¿Debemos en todo tiempo obedecerlas o existen casos en que necesitamos desobedecerlas? ¿A quién le debemos nuestra mayor lealtad?
¿Quién es Dios? La vida toma su sentido de lo que creemos de él. Pero el deseo de saber de Dios no debe ser sólo un conocimiento teórico, sino un conocimiento personal que nos enseña a vivir en santidad.