Es importante lo que creemos, y es claro en la Biblia que fuimos creados a la imagen de Dios. Fuimos creados a la imagen de Dios, y no evolucionamos de criaturas como los monos. Y ya que Dios nos creó, somos moralmente responsables ante él.
Aquí entran en juego dos visiones opuestas: una opinión naturalista y evolutiva o una opinión basada en la Palabra de Dios. Cuando interpretamos la evidencia por medio de la Palabra de Dios, las cosas tienen sentido.
Aunque no es un texto escolar, la Biblia es veraz en todo aspecto que se refiere a la ciencia. Y con toda certeza podemos confiar en sus verdades en el plan de la salvación por medio de Jesucristo como el camino a la vida eterna.
Podemos aferrarnos a las teorías de los hombres falibles que no estuvieron allí, o confiar en Dios que sí estuvo presente. Lejos de refutar la fidelidad de la Biblia, los fósiles resultan ser un maravilloso testimonio de su veracidad.
¿Cómo reconciliamos lo que dice la Biblia acerca de la creación perfecta en el principio y lo que vemos hoy?
La Teoría de intervalos, y luego lo que se conoce como la Teoría del día/edad, y la idea de que Génesis es mitología: ¿alguna de estas se queda en pie ante el escrutinio bíblico o científico?
Todos descendemos de Adán y Eva y fuimos hechos a la imagen de Dios. Hay solo una raza humana, y todos somos familia. Sin importar la apariencia de las personas, todos somos completamente humanos y de igual valor infinito a los ojos de Dios.