Cuando los padres envejecen, continúan ocupando un lugar vital en la vida de la familia. Incluso si se vuelven dependientes o difíciles de entender, el Señor los tiene con nosotros por un propósito, y tiene también una bendición para el que honra a su padre y su madre.
Durante los primeros años de matrimonio, la pareja traza la trayectoria del futuro de su relación. Desarrolla actitudes y hábitos que son influenciados por sus intereses y los consejos que recibe de los hermanos mayores de la iglesia.