l hombre fue creado a imagen de Dios; por lo tanto, el corazón es algo maravilloso. El corazón fue creado por Dios y para Dios; alberga impulsos y deseos que gobiernan al hombre. Nuestro corazón fue diseñado para servir a Dios. Lamentablemente, el hombre ha nacido con inclinaciones
perversas.
Si alguno ha fallado a la hora de criar hijos cristianos, obedientes y respetuosos, aún hay esperanza. No solo
a Elías se le encomendó el ministerio de hacer volver el corazón de los padres a sus hijos y el corazón de los
desobedientes a la sabiduría y justicia.